MAXIMO LLAVERÍAS MARTÍ

Máximo Llaverías Martí nació el 23 de mayo de 1910, en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.

Martí inició en el deporte como mascota de los Tigres del Licey, en 1920. En 1927, forma una escuadra de boxeo de la cual surgen figuras como los púgiles Kid Capitolio, Joaquín Soriano, Kid Tiburón, Jaime -Capejón- Díaz y otros.

En 1929, incursiona en el baloncesto como parte de la dirigencia del equipo ‘Ases’. En 1939 es designado coach del quinteto ‘Mosqueteros de la Normal’, en cuya temporada celebraron una serie con ‘Los Pollitos’, campeones del baloncesto de Santiago.

Llaverías Martí lleva a los Mosqueteros a Puerto Rico, en 1940, para convertirse en el primer combinado dominicano que viaja al extranjero, ganando tres partidos, perdieron uno y dos empates.

El 25 de febrero de 1941, Llaverías Martí funda la Federación Nacional de Baloncesto. Y ese mismo año, trae al país al estadounidense Charles Liebowitz, para impartir clínicas a los miembros del equipo criollo que había observado en la vecina isla.

Ese mismo año, organiza el Primer Torneo de Baloncesto de Primera Categoría, en que participan los equipos Deportivo Santiago, Ozama y Atenas, el cual fue de vital importancia para el posterior desarrollo de nuestro baloncesto.

En 1944, recibe la designación de Comisionado, Delegado y Coach del equipo de baloncesto que participó en los Juegos del Centenario de la República, a cuyos cargos dimitió, pero no fue aceptada su renuncia.

Más luego, en septiembre de 1944, viajó como coach principal del equipo dominicano que accionó en la Justa Interantillana de Basketball a La Habana, Cuba, para la inauguración del Palacio de Convenciones y Deportes, de esa ciudad. El equipo criollo tuvo marca de 1-3 en esa competencia, bajo su dirección.

Permaneció como presidente de la Comisión Nacional de Baloncesto hasta febrero de 1947.

En 1950, organizó el campeonato ‘Futuras Estrellas’, en la universidad estatal con la participación de seis equipos, y de donde surgieron muchos atletas que luego brillaron en el baloncesto de esos años.

Su participación como activista del béisbol data de 1926, formando parte de las diferentes directivas del Licey, hasta 1967, año en que formó parte del Comité Gestor del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, siendo electo presidente del Comité Permanente, bajo cuya orientación se realizaron los dos primeros ceremoniales en 1967 y 1968, cuando renunció a la presidencia por motivos de salud.

Llaverías Martí recibió la llamada a la inmortalidad deportiva para el ceremonial de 1973.

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