INVOCACIÓN EN EL 55º. CEREMONIAL DEL PABELLÓN DE LA FAMA DEL DEPORTE DOMINICANO.

Padre Santo,

te alabamos y bendecimos en este Domingo, día de la Victoria grande de tu Hijo Jesucristo,

Vencedor del pecado, de la muerte y de toda opresión.

Te bendecimos por estos nuevos integrantes del Pabellón de la Fama,  a los que se quiere reconocer por su dedicación, rectitud de vida, esfuerzo y sacrificio en los diferentes aspectos y disciplinas del Deporte.

Te bendecimos y alabamos junto a cada uno de ellos y ellas porque ellos han triunfado porque Tú has estado junto a ellos, fortaleciéndolos, alentándolos. Haz que cada uno de ellos al ser exaltados hoy ante nuestra patria sepan reconocer tu gloria y tu poder, ya que en vano se cansan los albañiles si Tú no construyes nuestras vidas y nos haces alcanzar metas altas.

Te pedimos que les regales tu Santo Espíritu para que ellos puedan descubrir que la mayor gloria y fama se encuentra en Ti y que sólo cuando buscamos ser la mejor versión de nosotros mismos tal como Tú has querido que seamos y vivamos alcanzamos la corona que no se acaba ni se marchita.

Te rogamos, Señor, que esta exaltación que cada uno de ellos recibe sea un estímulo para todos nuestros jóvenes dominicanos y del mundo, para que viendo lo que ellos y ellas han logrado se dispongan a recorrer el mismo camino que ellos han trazado a base de sacrificios, de autodisciplina, de obediencia, de entrenamiento permanente, de renuncia a placeres momentáneos; de superación de estrecheces, momentos difíciles, contratiempos, incomprensiones, limitaciones económicas;  de ser capaces de aprovechar oportunidades y de tener como tarea fundamental lograr la meta que está por delante.

Te suplicamos tu bendición abundante para cada uno de ellos, para que una vez logrado este premio aquí en la tierra sigan corriendo con dignidad, con una conducta intachable y con espíritu de servicio a las nuevas generaciones deportistas hacia la corona eterna, hacia la plenitud en tu amor eterno.

Derrama tu bendición sobre los directivos y miembros del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano para que continúen en esta hermosa labor que nos llena de alegría al reconocer los méritos de aquellos que lo merecen y de proponer así a los nuevos deportistas dominicanos que lo que distingue al deporte no son los beneficios económicos ni las grandezas pasajeras sino el cultivo del cuerpo sano en mente sana, el vencerse a sí mismo, la vivencia de la fraternidad, la capacidad de trabajar en equipo y de poner en alto esta patria quisqueyana.

Haz, Padre, que nuestros jóvenes amen más el deporte, que se extienda más el deporte en nuestros campos, barrios, urbanizaciones, pueblos y ciudades y que en todo el país se hagan sentir con más fuerza las voces alegres  y eufóricas de nuestros jóvenes en los centros deportivos públicos y privados que el ruido dañino de colmadones, discotecas y de músicas extrañas.

Todo esto te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.

Mons. Daniel Lorenzo Vargas Salazar

Vicario  de la Vicaría Episcopal del Santo Cristo de los Milagros, Provincia de Monte Plata.

Santo Domingo, 14 de Noviembre del 2021.

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