Tomás Silverio

La escogencia del ex-pelotero profesional Tomás Silverio fue hecha por los miembros del Comité de Veteranos del Pabellón, quienes valoraron la carrera del jugador en 18 temporadas en el béisbol profesional de República Dominicana, y su trayectoria como ciudadano ejemplar. Silverio es uno de los beisbolistas que ha jugado por más tiempo en la pelota dominicana y la mayor parte de su carrera vistió el uniforme de las Águilas Cibaeñas.

Se le considera un gran jardinero defensivo. En tres campañas en República Dominicana pasó de la marca aristocrática de los .300 de average, y en otras dos terminó la temporada con promedio de .293. “El Profesor”, como le llamaban por su elegancia en el fildeo, es un ganador de tres lideratos ofensivos en temporadas regulares y uno de los mejores en hits conectados, carreras anotadas y bases por bolas recibidas de todos los tiempos.

Compartió con Ralph Garr el liderato de triples con seis en la campaña 1971-1972 y en la temporada siguiente comandó los renglones de carreras anotadas e imparables con respectivas marcas de 37 y 77. Ocupa el puesto número 11 de todos los tiempos en vueltas anotadas con 287, está ubicado en el sexto escalón en transferencias con 295 y es décimo-cuarto en imparables con 569.

Debutó en la pelota local con promedio de .071 en la estación 1963-1964 con el equipo Águilas Cibaeñas, novena para la cual jugó hasta 1974-1975 cuando en medio de la campaña fue transferido a los Tigres del Licey, al que le dio tres años y medio de servicio para retornar al conjunto mamey en el 78-79 y ser parte de la novena santiaguera hasta su retiro en el torneo del de 1983-84.

Tras su debut Silverio estuvo ausente hasta la campaña 66-67 cuando retornó a las Águilas y se adueñó de la posición de patrullero central, aunque sólo promedió .196 en 44 partidos. No alcanzó el grado de la estelaridad hasta 1969-70, cuando elevo su average, de .211 y .256 en los dos años recientes, a .321 en 49 encuentros, y fue de los líderes en apariciones, 199; imparables, 63; anotadas, 28; y en dobles, ocho.

Repitió como trescientista al siguiente año (.310) y nuevamente fue de los más sobresalientes del campeonato con 56 juegos de acción, 210 apariciones, 34 anotadas, 65 indiscutibles, 22 empujadas, siete dobles, dos triples y tres jonrones

Los primeros tres años de la década del 70 fueron de gloria para Tomás, ya que tuvo average de .293 en el 70-71 (en 59 juegos, 215 turnos, 37 anotadas, 63 hits, ocho dobles, seis triples, y 22 impulsadas) y alcanzó su promedio más elevado en el 72-73, con .348, 10 puntos por debajo del líder de bateo Von Joshua (Licey).

Esa temporada Silverio actuó en 55 choques e incrementó sus apariciones a plato con 221. Pisó la caja registradora en 37 ocasiones, alcanzó las almohadillas por hit en 77 oportunidades 77, pegó ocho tubey y remolcó 22.

Silverio se aproximó nuevamente a los .300 con un .298 en la estación 78-79 pero sólo con 14 hits en 47 visitas al plato, tras regresar a las Águilas después de actuar con Licey desde el transcurso de la campaña 74-75 hasta el final de la versión 77-78.

En resumen, participó en 746 encuentros, consumió 2,120 turnos, anotó 287 vueltas, remolcó 169, produjo 569 incogibles, 77 dobles, 20 triples, 11 jonrones, negoció 295 bases, se ponchó en 277 oportunidades y se estafó 25 almohadillas.

Sus cifras personales en juegos jugados son los 59 de la estación 72-73, en apariciones al bate las 221 del mismo año, así como en hits, dobles y anotadas, con mascas sucesivas de 77, ocho y 37.

En triples su mejor producción por año fueron los seis que disparó en el 71-72, dio tres jonrones en el 67-68 y 70-71, remolcó 23 en el 76-77 con Licey, negoció 36 transferencias en 71-72, seis estafadas el año antes y su cifra personal de más ponches fueron los 35 del 67-68.

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