JULIÁN TAVÁREZ

Nació el 22 de mayo de 1973 en Santiago.

Julián Tavárez reservó sus mejores recursos para la época en que fueron más necesarios y así pasó a la historia como un lanzador colosal de los desafíos grandes con el uniforme de sus Águilas Cibaeñas.

La postemporada del beisbol otoño-invernal fue el escenario seleccionado por el serpentinero derecho para demostrar a los aficionados y a los bateadores contrarios lo máximo de su talento junto a su variado repertorio.

Tavárez fue un lanzador con récords discretos en campaña regular, como presentan sus guarismos de 15-14 en ganados y perdidos con una efectividad de 3.62 en 12 años, los cuales dieron un salto cualitativo a 21-11 y 2.97 cuando el colectivo de su pueblo natal se vio envuelto en series semifinales.

Firmado originalmente como un defensor de las paradas cortas, Julián dependió mayormente de un sinker en las bajas 90 millas, su bola rápida entre 89-93 mph y un divisor que indujo a una gran proporción de batazos por el suelo.

Un viajero en las Grandes Ligas que vistió las franelas de Cleveland, San Francisco, Colorado, Chicago (LN), Florida, Pittsburgh, San Luis, Boston, Milwaukee, Atlanta y Washington durante 17 campañas, en el beisbol dominicano
defendió siempre los colores amarillos del conjunto de su pueblo natal.

Tavárez es el líder de victorias en la fase semifinal Todos-contra-Todos del beisbol dominicano con un total de 15, mereciendo el premio como Jugador Más Valioso de la contienda en 1993- 94 cuando compiló una marca invicta de 4-0 para acompañar una excelente efectividad de 1.45 en 31 entradas en las que solo otorgó dos transferencias.

Sus equipos se coronaron campeones de la Liga Dominicana en nueve ocasiones y lograron títulos en Series del Caribe en cinco oportunidades.

Dos Series Finales resaltan en su palmarés como prueba fiel de su condición de eficaz “caballo de trabajo”. Fueron éstas las de 2002 y 2005 en las que laboró 13 y 12 entradas, respectivamente, con promedios de carreras limpias de 1.38 y 0.75.

En el Clásico Caribeño, el lanzador de 6-2 y 175 libras, sobresalió notablemente en la edición de 1998 cuando registró un nítido PCL de 0.00 en 11.1 episodios que contribuyó a su récord general de 5-2 y 3.75 en un total de 48
episodios.

Siempre dispuesto a tomar la pelota en todos los equipos para los cuales laboró, Julián pasará a la historia como un lanzador infatigable y eficiente compañero de equipo.

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